La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) reveló que en 2024 aumentó la tasa de víctimas de delitos en Nuevo León. Los datos muestran un crecimiento de 2.8 por ciento respecto a 2023, además de un fuerte incremento en la incidencia delictiva y una elevada cifra negra.
Aumenta la tasa de víctimas de delitos
Durante 2024, Nuevo León registró 23 mil 133 víctimas de delitos por cada 100 mil habitantes. La cifra fue superior a la de 2023, que alcanzó 22 mil 498, lo que representa un incremento del 2.8 por ciento.
El análisis por sexo muestra una situación desigual. En el caso de las mujeres, la tasa se mantuvo prácticamente igual: 21 mil 438 delitos por cada 100 mil, frente a los 21 mil 441 del año anterior. Para los hombres, en cambio, la variación fue más marcada: 24 mil 933 delitos por cada 100 mil, un crecimiento de 5.6 por ciento.
Este comportamiento refleja un aumento sostenido en la afectación hacia los varones, aunque la inseguridad sigue golpeando a ambos géneros en la entidad.

Incidencia delictiva con alza del 18.9 por ciento
Más allá de la tasa de víctimas, la ENVIPE también midió la incidencia delictiva. Este indicador se refiere al número de delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, independientemente de si una persona sufrió más de un ilícito.
En 2024, Nuevo León alcanzó una incidencia de 33 mil 485 delitos, frente a los 28 mil 171 registrados en 2023. El aumento fue de 18.9 por ciento, lo que confirma un repunte significativo de hechos delictivos en el estado.
El INEGI estima que en total ocurrieron un millón 674 mil 250 delitos en Nuevo León durante el año pasado. La magnitud de la cifra muestra la complejidad del problema y la falta de control sobre fenómenos que afectan directamente a las familias.
La cifra negra alcanza niveles preocupantes
Uno de los aspectos más relevantes del informe es la cifra negra, es decir, los delitos que no se denuncian o que, aunque se denuncian, no derivan en investigaciones formales.
En Nuevo León, la cifra negra se colocó en 92.7 por ciento en 2024, superior al 91.9 por ciento registrado en 2023. Esto significa que solo 7 de cada 100 delitos llegan a la autoridad mediante una carpeta de investigación.
Los datos detallados por tipo de delito muestran que el robo total o parcial de vehículo tuvo un 87.8 por ciento de no denuncia. El robo a casa habitación registró un 80.3 por ciento. En el caso de robos o asaltos en la calle y transporte público, la no denuncia alcanzó 93.9 por ciento.
Otros delitos, como el fraude y la extorsión, presentan niveles críticos. El 95.9 por ciento de los fraudes y el 96.9 por ciento de las extorsiones no se denunciaron, lo que refleja un fuerte desincentivo social para acudir a la autoridad.
Fraude y extorsión entre los delitos más frecuentes
De acuerdo con la ENVIPE, el fraude se posicionó como el delito más recurrente en Nuevo León durante 2024. Este ilícito afecta a miles de familias y empresas, pero en la mayoría de los casos no se denuncia.
La extorsión, por su parte, es el delito con mayor cifra negra: 96.9 por ciento de los casos no se reportaron a la autoridad. El miedo a represalias y la desconfianza en el sistema de justicia explican esta situación.
Otros delitos como amenazas, lesiones y robos en distintas modalidades también alcanzan porcentajes elevados de no denuncia. El panorama refleja que, pese a los esfuerzos de seguridad, la desconfianza de la ciudadanía hacia la autoridad persiste.
Percepción de inseguridad en la población
La ENVIPE también mide cómo perciben los habitantes la seguridad en su entorno. En 2024, el 67.8 por ciento de la población de Nuevo León manifestó sentirse insegura.
La diferencia entre hombres y mujeres es notable. Mientras que el 61 por ciento de los hombres dijeron sentirse inseguros, en el caso de las mujeres el porcentaje subió a 74.2.
Además, solo el 37 por ciento de las personas encuestadas se siente segura de caminar solas por la noche en las inmediaciones de su vivienda. Este indicador refleja cómo la inseguridad condiciona la vida diaria de los habitantes de la entidad.
Un panorama con retos pendientes
Los resultados de la ENVIPE confirman que en Nuevo León la inseguridad es una preocupación constante. El alza en la tasa de víctimas de delitos, el incremento de la incidencia delictiva y la cifra negra cercana al 93 por ciento muestran la necesidad de replantear estrategias de seguridad y de justicia.
El estudio también señala que, aunque existen diferencias de género en las cifras, el problema afecta de manera generalizada a la población. La falta de denuncias y el alto porcentaje de desconfianza en las autoridades siguen siendo los principales obstáculos para atender la violencia cotidiana.
Con un aumento del 2.8 por ciento en la tasa de víctimas de delitos y un repunte de casi 19 por ciento en la incidencia delictiva, Nuevo León enfrenta un escenario complejo que requiere respuestas más efectivas.
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