A partir de 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementará un cambio significativo en los procesos relacionados con la emisión de facturas. La constancia de situación fiscal, documento que durante años fue solicitado por comercios y contribuyentes para validar datos fiscales, será desplazada por la Cédula de Datos Fiscales. Este nuevo documento, más simple y accesible, incluye un código QR y resume la información necesaria para facturar conforme a los lineamientos oficiales.
El objetivo del SAT es facilitar el proceso de facturación y reducir la burocracia para millones de personas físicas y morales. Aunque el SAT ha reiterado que la constancia nunca fue un requisito oficial obligatorio, en la práctica muchas empresas y negocios la exigían como garantía de que los datos del cliente estuvieran correctos.
Esta modificación ha generado preguntas entre los contribuyentes, pero también abre una oportunidad para comprender mejor cómo deben presentarse los datos fiscales en cada transacción comercial. Además, el SAT mantiene vigente un programa de regularización fiscal que permite ponerse al corriente con beneficios considerables. A continuación, se explican los cambios, cómo funciona la nueva cédula y qué implicaciones tiene para los contribuyentes.

Adiós a constancia de situación fiscal
Durante años, la constancia de situación fiscal fue uno de los documentos más solicitados por comercios, proveedores y prestadores de servicios para emitir facturas. Este documento incluye datos clave como el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), régimen fiscal y código postal, indispensables para completar un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
Domingo Ruíz López, presidente de la Comisión Fiscal de Coparmex Nacional, explicó que en realidad el SAT nunca estableció la constancia como un requisito obligatorio para solicitar una factura. Sin embargo, su uso se popularizó porque ofrecía una forma práctica de confirmar que los datos del cliente coincidieran con los registros oficiales.
En muchos casos, los emisores de facturas exigían esta constancia para evitar errores en los datos fiscales del cliente. Aunque esto no era una obligación legal, se convirtió en una práctica común. Ahora, con la implementación de la nueva Cédula de Datos Fiscales, se busca simplificar este proceso y reducir la necesidad de documentos adicionales.
La nueva cédula, además de ser más accesible, cumple con la misma función: confirmar los datos básicos de un contribuyente. Su diseño permite una verificación rápida mediante un código QR, lo que facilita su uso tanto en negocios físicos como digitales.
¿Qué contiene la nueva cédula?
La Cédula de Datos Fiscales incluye los elementos esenciales para emitir una factura correctamente: RFC, nombre completo del contribuyente, régimen fiscal y código postal. Además, el documento cuenta con un código QR que permite escanear y verificar la información de manera inmediata.
Este formato puede descargarse fácilmente desde la aplicación oficial del SAT, tanto para personas físicas como morales. A diferencia de la constancia de situación fiscal, que tenía un formato más extenso y detallado, la cédula es un resumen útil que muestra solo lo necesario para facturar.
Según explicó Domingo Ruíz, este documento ya está disponible desde hace al menos dos años, aunque no todos los contribuyentes estaban al tanto de su existencia. El SAT ahora busca que esta opción se utilice de manera generalizada, promoviendo su descarga a través de medios digitales.
Otro punto importante es que, pese a su sencillez, la cédula cumple con el requisito fundamental: proporcionar los datos como aparecen en los registros oficiales del SAT. Es decir, garantiza que la información del contribuyente se integre correctamente al CFDI, evitando errores que podrían derivar en facturas no válidas.
SAT mantiene plan de regularización
Paralelamente al cambio de formato para la constancia de situación fiscal, el SAT anunció que sigue vigente el Programa de Regularización Fiscal 2025, una medida diseñada para facilitar que personas físicas y morales regularicen su situación tributaria.
Este programa está dirigido a quienes tienen ingresos de hasta 35 millones de pesos y presenta varios beneficios. Entre ellos, destaca la posibilidad de pagar en hasta seis parcialidades, así como la eliminación de multas, recargos y gastos de ejecución, incluso en casos con agravantes.
La intención es incentivar que más contribuyentes se pongan al corriente, especialmente aquellos con obligaciones vencidas de 2023 o años anteriores. Para acceder a estos beneficios es necesario cumplir con ciertos requisitos, como no haber recibido condonaciones en programas fiscales anteriores (años 2000, 2007 y 2013) y no contar con sentencias condenatorias firmes por delitos fiscales.
Además, quienes acepten este esquema deben comprometerse a no impugnar el crédito fiscal. En caso de hacerlo, se pierde el beneficio y se requiere el pago total sin descuento. Esto busca asegurar que el programa sea utilizado por contribuyentes comprometidos con la regularización y no como una vía de evasión temporal.
El SAT ha dispuesto múltiples canales para acceder al programa, incluyendo el portal web, citas presenciales, la Oficina Virtual, así como el servicio telefónico y de chat. Esta variedad de opciones permite atender a contribuyentes de todo el país sin importar su ubicación.
Cédula de datos fiscales, un paso hacia la digitalización
La eliminación de la constancia de situación fiscal como documento común en los procesos de facturación representa un paso hacia la digitalización y la simplificación administrativa. La Cédula de Datos Fiscales no solo es más fácil de obtener, sino que también responde a una necesidad real: reducir trámites y facilitar las operaciones cotidianas entre clientes y negocios.
Con este cambio, el SAT busca que la información fiscal fluya de manera más ágil, evitando errores y facilitando la emisión de comprobantes válidos. Al mismo tiempo, promueve una cultura de cumplimiento tributario con beneficios concretos, como los del Programa de Regularización Fiscal.
Para millones de contribuyentes, este nuevo enfoque puede representar un alivio ante la carga burocrática. Sin embargo, también es necesario mantenerse informado, descargar la cédula cuando sea necesario y cumplir con las disposiciones fiscales actuales.
Si deseas más información sobre cómo obtener tu Cédula de Datos Fiscales, cómo funciona el QR, o qué requisitos debes cumplir para aprovechar la regularización, te recomendamos visitar el sitio oficial del SAT o acercarte a sus canales de atención.
¿Te interesa conocer más sobre este tema? consulta el siguiente artículo: Crean Cédula de Datos Fiscales con código QR; desplazará la Constancia de Situación Fiscal