El cierre del carril exprés en la avenida Constitución generó un severo caos vial en la ciudad durante la jornada de ayer. La medida, tomada por el Gobierno del Estado para avanzar en las obras de la Línea 6 del Metro, impactó negativamente la movilidad en una de las arterias más transitadas de la ciudad. Desde muy temprano, la situación se tornó complicada para miles de conductores que intentaban llegar al Centro y otras zonas clave de la ciudad.

El bloqueo comenzó alrededor de las 07:00 horas y se extendió durante varias horas, provocando largas filas y un ambiente de desesperación en los automovilistas. La restricción afectó la circulación desde el Puente Guadalupe, cerca del Parque Fundidora, hasta la Avenida Juárez. Además, se cerraron importantes conexiones como la gaza de la calle Pedro Martínez, que conecta con Garza Sada, y la de Churubusco, intensificando el colapso vial.
Afectaciones durante cierre de carril exprés
El cierre del carril exprés coincidió con las horas pico matutinas y del mediodía, momentos críticos en los que el flujo vehicular suele ser más intenso. Habitualmente, el recorrido desde Bonifacio Salinas hasta el Centro de la Ciudad toma cerca de 40 minutos. Sin embargo, ayer, debido al cierre, este trayecto se extendió hasta una hora y media, generando frustración y retrasos significativos para quienes dependían de esa ruta para llegar a sus trabajos, escuelas o compromisos.
Conductores frecuentes de la avenida Constitución señalaron que no estaban preparados para enfrentar una demora tan prolongada. La saturación no solo afectó a quienes transitaban por los carriles exprés, sino también a aquellos que optaron por las vías alternas sugeridas por el Gobierno estatal. Estas rutas no lograron absorber el incremento de autos, lo que dejó a miles atrapados en medio de embotellamientos interminables.
Vías alternas no funcionaron
Como parte del plan para mitigar el impacto del cierre del carril exprés, las autoridades recomendaron el uso de avenidas como Colón e Isaac Garza para acceder al Centro. Sin embargo, estas arterias rápidamente se vieron rebasadas por la cantidad de vehículos desviados. La Avenida Colón, por ejemplo, presentó filas que se extendieron desde el Puente Guadalupe hasta la calle Diego de Montemayor.
Los elementos de Tránsito de Monterrey se desplegaron en puntos clave para intentar agilizar la circulación, especialmente en zonas como la Y Griega y Félix U. Gómez. A pesar de estos esfuerzos, los resultados fueron limitados y el caos prevaleció. Otras avenidas importantes, como Garza Sada, Padre Mier y Venustiano Carranza, también registraron serios problemas de tráfico, agravando la situación en la zona metropolitana.
Calles secundarias por cierre de carril exprés
El cierre del carril exprés provocó que calles que normalmente funcionan como vías de apoyo también se vieran congestionadas. La calle Washington presentó tráfico lento durante varias horas, complicando la llegada al Centro y generando afectaciones para el transporte público y los peatones.
La Avenida Churubusco, otra de las principales vías de conexión, sufrió un embotellamiento severo desde Miguel Alemán, extendiéndose a lo largo de buena parte del día. De igual manera, la Avenida Fundidora e Isaac Garza se convirtieron en verdaderos cuellos de botella, afectando a comerciantes, trabajadores y vecinos de la zona.
La falta de planeación y la alta dependencia de los carriles exprés para el flujo continuo en Constitución dejaron en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura vial ante cambios drásticos. El colapso no solo provocó retrasos, sino también una mayor contaminación y estrés entre la población.
Cierre del carril exprés continuará
El Gobierno estatal anunció que el cierre del carril exprés permanecerá vigente hasta el 31 de agosto. La decisión de implementar esta medida durante el periodo vacacional buscaba, en teoría, reducir el impacto en la circulación. Sin embargo, la experiencia del primer día mostró que la estrategia podría no ser suficiente para enfrentar la magnitud del problema.
Las obras de la Línea 6 del Metro son vistas como un proyecto necesario para mejorar la movilidad a largo plazo, pero su ejecución está dejando serias consecuencias en la vida diaria de los ciudadanos. Muchos conductores expresaron su molestia por la falta de opciones y la carencia de información clara sobre los desvíos.
Las autoridades deberán reforzar sus planes de contingencia y buscar soluciones inmediatas que eviten el colapso de la ciudad en los próximos días. La población, por su parte, exige mayor coordinación y empatía para transitar este período sin afectaciones tan graves.
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