La violencia en Nuevo León no cede. A pesar de los constantes anuncios de las autoridades estatales, los asesinatos en Nuevo León continúan al alza: en lo que va de 2025, la cifra alcanza los 631 homicidios, evidenciando que las estrategias de seguridad siguen sin ofrecer resultados reales.

Asesinatos En Nuevo León: Un Problema Que No Disminuye
El año 2024 cerró como el más violento desde 2012, y las cifras del presente año confirman que la tendencia se mantiene. Solo en los primeros 20 días de octubre se contabilizaron 28 asesinatos en Nuevo León, lo que demuestra que la violencia sigue afectando a todos los municipios del estado.
El gobierno estatal había prometido una disminución significativa en los índices de criminalidad, pero la realidad es distinta. La violencia en Nuevo León continúa cobrando vidas día tras día, sin una estrategia clara que frene esta tendencia. Mientras tanto, la población se mantiene en constante preocupación por la inseguridad y la falta de resultados de las autoridades estatales.
Además, abril se convirtió en el mes más sangriento del año, con 92 homicidios registrados. Este pico de violencia refuerza la percepción de que el Estado atraviesa una crisis de seguridad profunda, donde los ataques y ejecuciones se han vuelto parte del panorama cotidiano para la ciudadanía.
Asesinatos En Nuevo León Se Mantienen Constantes Desde El Año Pasado
El 2024 ya había dejado un panorama alarmante, y el 2025 lo supera en varios rubros. Con 631 homicidios acumulados, los asesinatos en Nuevo León reflejan una realidad que ni las detenciones ni los operativos logran revertir.
La población exige explicaciones claras a las autoridades estatales, quienes aseguran que la coordinación con corporaciones federales ha mejorado. No obstante, los números no mienten: la violencia en Nuevo León sigue siendo una de las más altas en los últimos trece años. Las causas de fondo, como el control territorial de grupos criminales y la falta de prevención, siguen sin ser atendidas.
Abril Cerró Con 92 Homicidios En Nuevo León
Durante el mes de abril de 2025 acontecieron 92 casos de asesinato en Nuevo León. Este mes fue el pico de violencia en el año. Lo cual indica que la violencia no está siendo controlada. Si se siguen presentando estos altos índices de violencia en el estado, se corre el riesgo de estar cada vez más cerca de los índices del 2012.
Además, durante septiembre se contabilizaron 58 asesinatos en Nuevo León, lo que lo convierte en el tercer mes con menos homicidios del año. Lamentablemente, esto no significa que la violencia haya disminuido de forma sostenible. Estas cifras no garantizan una disminución real en cuanto a violencia, pues responden a factores externos, como el desplazamiento de grupos delictivos hacia otras entidades y comoquiera resulta un número muy alto.
La población, por su parte, continúa viviendo con miedo. Los tiroteos, ejecuciones y enfrentamientos no desaparecen. Las colonias populares y municipios metropolitanos siguen siendo escenario de hechos violentos, y los esfuerzos oficiales son insuficientes para detenerlos.
Autoridades Estatales Presumen Avances Sin Resultados Claros
Las autoridades estatales han intentado proyectar una imagen de control y eficacia, pero los datos demuestran lo contrario. La estrategia de seguridad se ha centrado en operativos reactivos, sin atender las causas sociales ni las rutas delictivas.
La falta de coordinación estatal sigue siendo uno de los principales obstáculos. Mientras las dependencias se reparten responsabilidades, los asesinatos en Nuevo León continúan ocurriendo a diario. A esto se suma la percepción de impunidad, pues la mayoría de los homicidios no son esclarecidos.
La ciudadanía reclama a Samuel resultados tangibles, no cifras manipuladas ni discursos triunfalistas. Cada homicidio representa una familia rota y una señal del fracaso estatal en materia de seguridad.
Nuevo León, Un Estado Cansado De La Violencia
El cansancio social es evidente. Las marchas, los reclamos y las denuncias en redes reflejan el hartazgo ante la falta de respuestas. La violencia en Nuevo León no distingue sectores ni municipios; alcanza tanto a zonas populares como a áreas residenciales.
Expertos insisten en que se requiere una estrategia integral que priorice la prevención, la inteligencia y la atención a las víctimas. Las autoridades estatales, por su parte, deben reconocer que la crisis no se resuelve con anuncios, sino con acciones sostenidas y medibles.
Hasta ahora, el saldo es claro: 631 asesinatos en Nuevo León en lo que va de 2025. Un número que no solo representa una cifra roja, sino un recordatorio del costo de la ineficacia y la indiferencia del gobierno naranja.
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