La caída en los empleos de manufactura se ha consolidado como una de las mayores preocupaciones para la economía de Nuevo León en este 2025. Durante el pasado mes de junio, la industria manufacturera del estado registró su tercera pérdida mensual consecutiva de plazas formales, al eliminar 3,218 puestos. Con esta cifra, la pérdida acumulada en el trimestre asciende ya a 7,507 empleos formales, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al revisar el balance del primer semestre del año, el panorama resulta todavía más alarmante. La generación neta de empleos de manufactura fue de apenas 4,423, muy por debajo de los 20,187 creados en el mismo periodo del año pasado. Esta caída refleja la magnitud de la desaceleración que enfrenta la industria manufacturera, históricamente uno de los principales motores económicos de la entidad.
Al cierre de junio, el total de personas ocupadas en este sector fue de 662,070, una cifra que representa apenas un aumento del 1 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Este débil crecimiento anual evidencia el estancamiento y la falta de dinamismo en la generación de nuevos empleos.

Empleos de manufactura a la baja en Nuevo León
La difícil situación de los empleos de manufactura no es exclusiva de Nuevo León. A nivel nacional, el sector manufacturero también enfrenta un escenario complicado. En junio se perdieron 21,385 plazas formales, superando ampliamente las 11,381 bajas reportadas en el mismo mes del 2024.
En el acumulado del primer semestre, la generación neta de puestos en la manufactura a nivel nacional fue de solo 5,296, una cifra alarmantemente baja en comparación con los 86,008 empleos que se crearon en el mismo periodo del año anterior. Esto representa una caída del 94 %, lo que subraya la gravedad de la situación que atraviesa el sector en todo el país.
Apoyo urgente a pymes y manufactura
Ante esta crisis en los empleos de manufactura, la Caintra reiteró su compromiso de continuar trabajando para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas (pymes) del estado, que son fundamentales para la estabilidad del sector. Entre las acciones destacadas están la organización de encuentros de negocios y programas de capacitación empresarial.
La simplificación y digitalización de trámites también figura entre las estrategias, con el fin de reducir cargas burocráticas y permitir a las empresas operar de manera más ágil. Además, se enfatiza la necesidad de facilitar el acceso al financiamiento para que las pymes puedan sostener sus operaciones, realizar inversiones y conservar empleos.
La Caintra subrayó que la colaboración entre el sector privado y el gobierno es vital para revertir la tendencia negativa. Sin políticas públicas efectivas y sin el fortalecimiento de la confianza empresarial, será difícil impulsar la recuperación en la generación de empleos de manufactura.
Falta de políticas claras por parte del gobierno estatal
Jorge Omar Moreno, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), opinó que la caída en los empleos de manufactura refleja la ausencia de medidas concretas y efectivas por parte del Gobierno federal.
Según Moreno, aunque se ha mencionado mucho el “Plan México” y se han realizado diversas reuniones entre la administración federal, la presidenta y empresarios, estos encuentros no se han traducido en acciones específicas ni en políticas públicas que promuevan la inversión o incentiven la apertura y expansión de nuevas empresas.
El académico señaló que los estímulos fiscales, por ejemplo, podrían ser una herramienta poderosa para reactivar la economía y fomentar la creación de empleos, pero hasta ahora no se han implementado con la urgencia que la situación requiere. Además, advirtió que la recuperación de los empleos de manufactura depende en gran medida del comportamiento de la economía estadounidense, principal socio comercial de México. Si Estados Unidos no crece, difícilmente México podrá reactivar su economía interna.
¿Qué impacta en los empleos de manufactura?
La pérdida de empleos de manufactura también está siendo alimentada por una serie de factores que han complicado el panorama. La desaceleración global y las tensiones comerciales han generado un entorno incierto para las exportaciones, lo cual afecta directamente a los estados industriales como Nuevo León.
Los problemas en las cadenas de suministro, agravados por la pandemia y los conflictos internacionales recientes, han provocado incrementos significativos en los costos de materias primas y demoras en la entrega de componentes esenciales para la operación de las plantas industriales.
A esto se suma la inflación, que ha elevado los costos de producción y ha reducido los márgenes de ganancia de las empresas. Para hacer frente a esta presión financiera, muchas compañías han optado por recortar personal, alimentando aún más la disminución en los empleos de manufactura.
La recuperación de los empleos de manufactura en Nuevo León dependerá de la capacidad de respuesta de las autoridades estatales y del compromiso de los empresarios para aplicar estrategias que fomenten la inversión, fortalezcan las pymes y reactiven la economía local. La cooperación entre el sector público y privado será fundamental para superar esta crisis y evitar un daño mayor al tejido productivo y social de la región.
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